Conocí a Laura gracias a los panetones. Ella es una emprendedora que ha abierto su tienda de alimentación selecta.
Laura tiene una visión muy clara: ofrecer a sus clientes los mejores productos y una atención personalizada. En su tienda, el cliente es verdaderamente el protagonista. No escondo que, viéndola en acción, tomo nota. Escucha atentamente a sus clientes, entiende sus necesidades y les ofrece el producto más indicado. ¿Es eso tan común?
Recuerdo que cuando conocí a Laura, su tienda estaba repleta de latas de una marca notoria de tomate y productos precocinados. Estos productos parecían ya parte del mobiliario. Laura no conseguía venderlos. Claramente, no era su responsabilidad como vendedora. Quien hace de comercial sabe que no podemos vender de todo a todos, bueno, claro, si queremos seguir vendiendo. El problema era que estos productos estaban fuera del foco del público objetivo de Laura y, por otro lado, la compra mínima era de varias cajas.
Junto a Laura, estudiamos su público objetivo, identificamos los productos más enfocados en su público objetivo y trabajamos en la solución del flujo logístico. Analizamos juntos los datos de venta de los productos según categorías y preparamos unas previsiones. Además, como la tienda de Laura no es muy grande, hemos previsto dos entregas semanales. Laura no necesita comprar lotes grandes de los mismos productos, ya que trabajamos sobre varias tipologías. Recuerdo la cara que puso cuando le dije: «Laura, mi esfuerzo es vaciar tu tienda, no llenarla». Sé que pensó que lo decía como una promesa de marinero, pero ahora sé que sabe que iba en serio.
Laura no tiene ruptura de stock, no compra más de lo debido y no genera el efecto látigo.
Hay que decir que la historia de Laura es un éxito y no me ha funcionado con todos. Esta es una historia que nos enorgullece, porque somos una pequeña parte del éxito de Laura, quien ha demostrado que la gestión del inventario es clave para la rentabilidad y el éxito del negocio. Con un asesoramiento logístico hemos roto el paradigma de la dualidad entre proveedor y cliente y hemos creado una relación de confianza y colaboración.
Como decía antes, no vendemos todo a todos. Hay un segmento que, por costumbre, inseguridad o lo que sea, prefiere tener una relación no beneficiosa. Les gusta trabajar con muchos proveedores, no tener un stock claro y trabajar en emergencias. Para gustos, los colores.
Sé que nuestro servicio de asesoramiento logístico en la gestión de inventario no solo se enfoca en la rentabilidad del negocio, sino también en la satisfacción del cliente. Nos enorgullece trabajar con emprendedores como Laura y ayudarles a lograr sus objetivos comerciales.
¡Muchas gracias, Laura!